LAS
COLECIONES DE CUADERNILLOS
EL CAPITÁN CORAJE
Cuando me decidí a convertirme en un improvisado editor –al fallar el proyecto emprendido con el CAH--,
decidí que una de mis primeras realizaciones sería la publicación del
cuadernillo de EL CAPITÁN CORAJE, obra gráfica de Iranzo
con textos alternativos suyos y del editor y guionista, Ayné Arnau, originaria de
1946. Puestos de acuerdo con el artista y la editorial, me puse mano a la obra.
Traté en esta ocasión de rescatar una de las obras maestras de G. Iranzo y uno de sus mayores éxitos. Más, al pedir a Ediciones Toray que me prestaran los
dibujos originales del personaje me llevé dos inesperadas sorpresas. La empresa, se había quedado sin las páginas interiores --al vender sus derechos
al exterior--, por lo que tuvimos que reproducir de las correspondientes
impresas. El resultado fue mejor del esperado.
En cuanto a
las portadas, sí disponían de los dibujos originales, aunque años atrás, habían
cometido la enorme torpeza de recortar una parte de la ilustración para
adaptarla a una reedición a tamaño menor que hicieron del héroe de papel. En
principio, aquel desastre me desanimó. Antes de reproducir directamente sobre
la colección de tebeos de EL CAPITÁN CORAJE, lo hablé con Paco
Baena.
EL CAPITÁN CORAJE nº2 - Inicio (1946) - G. Iranzo/Ayné Arnau-Iranzo
Éste, me
dio la solución. Hablaría con Leopoldo Sánchez, en aquellos años,
convertido en uno de los grandes historietistas de nuestro país. Acordamos que
él se encargaría de recuperar la parte del dibujo que faltaba en todos los
dibujos de las cubiertas. Un trabajo lento, pesado y de mucha responsabilidad.
Se trataba de conservar el estilo de Iranzo, sin estropearlo, cambiarlo
o mejorarlo.
Debido a la mutilación de los dibujos
originales, el gran trabajo artesano de Leopoldo
Sánchez --combinándolo con sus encargos profesionales--, y supervisado por el
amigo Baena, lidiaron por recomponer
lo que tenia difícil compostura. La parte técnica me correspondió a mí. Sánchez, realizó una
gran tarea y me fue entregando mes a mes, todo lo que iba terminando. Así en 12
meses finalizó la obra de recuperación.
La redición
de EL CAPITÁN CORAJE –que fui realizando entre 1981 y 1982,
entregando entre cuatro y ocho entregas
atemporales hasta que finalizó--, me apunté un buen tanto. ¡Esa fue mi primera
experiencia en solitario con cuadernillos! En poco más de un año, liquidé todas
las entregas de EL CAPITÁN CORAJE, quedándome con 100 colecciones
para distribuirlas entre amigos, coleccionistas y alguna persona más. El resto
lo puse en manos de librerías especializadas y del CAH, para que los
vendiera a los Socios con descuento respecto al PVP.
La
colección de EL CAPITÁN CORAJE, originó un gran revuelo entre los
aficionados, debido a la gran calidad técnica de la edición que superó en mucho
a la original de antaño. El coste alto del título -- debido a utilizar papel de
buen gramaje y textura--, junto a una reproducción de altos vuelos e impresión
impecable, enseguida fue recuperada gracias a las ventas que funcionaron
siempre.
Un
éxito de la labor en equipo! Iranzo
y Toray,
recibieron una buena pasta gansa, gracias a los derechos de autor. Durante la
última entrega, aproveché un hueco dentro de la plantilla del tiraje e
introduje el cuaderno monográfico de G.
Iranzo, titulado UNA GRAN HAZAÑA, con la misma presentación
de los tebeos de EL CAPITÁN CORAJE.
LA MÁSCARA DE LOS DIENTES BLANCOS
Un buen día de 1981, Ramon Florensa, aparició por mi
despacho acompañado de los dibujos originales de la colección de tebeos LA
MÁSCARA DE LOS DIENTES BLANCOS. Me aleccionó persuasivamente a ver si
me atrevía a reeditar la citada obra. Dicho y hecho. Poco tardé en proponer una
redición contando con tan buen
material, del que nunca supe de donde salió.
LA MÁSCARA DE LOS DIENTE BLANCOS nº1 - Inicio (1948)- Martínez Osete-F. Amoròs
Gracias
a Florensa, se pudo imprimir unos cuadernos bastante mejor que los
aparecidos en su momento en los quioscos en
1948. La obra de Martínez en
el dibujo y el guión de F. Amoròs,
mejoró ontensiblemente. Pude disponer de papel y artes gráficas consecuentes con el gran resultado
final. Según Martínez, ambos creadores se negaron a cobrar nada por
cederme sus derechos de autor. No les hice caso y le envié al dibujante el
dinero correspondiente para que se lo repartieran.
EL ESPADACHÍN DE HIERRO
Esta colección marcó en
su día, lo que pudo ser y no fue en 1949. O la ocasión en la vida de Manuel Gago de fichar para uno de los
mejores editores barceloneses. La edición de referencia quedo inconclusa, por
abandonarla su autor bajo las presiones asfixiantes de la Valenciana.
EL ESPADACHÍN DE HIERRO nº10 - Inicio (1949) - Manuel Gago-Ayné Arnau/M. Gago
Con
los dibujos facilitados por la Editorial Toray, y el soporte
literario de los herederos de Ayné Arnau,
pude hacer un encaje de bollillos, encargando la finalización de la obra, al
inestimable Jordi Buxadé.
Conseguidos los derechos de autor por los herederos del artista, se pagaron a ambos autores sus correspondientes
emolumentos, en 1982.
ZINGAR DAN
Curiosa y difícil obra
de conseguir en el mercado del coleccionismo ha resultado ser siempre la
colección original de ZINGAR DAN., nacida durante 1946.
Este titulo, aportó una mezcla extraña de dos autores tan reconocidos como Darnís y Miquel Bernet (Jorge) en la parte artística y Rafael González en la vertiente literaria.
ZINGAR DAN nº1 - (1946) - Darnís/Miquel Bernet -Rafael Gonzalez
Un
intento que al contraponer un par de estilos diferentes, tuvo poca aceptación
en el mercado. Se pudo hacer una redición normal, partiendo de los cuadernillos
de la época, siendo impresos durante 1984. Rafael
González me dispensó de pagar nada, por representar los intereses de Bruguera
y los suyos.
MOSQUITO
Se trata de otra muestra
inencontrable de los tebeos publicados en 1944. Obra de gran calidad formal
cuando fue editada por sus autores. Tuve la suerte de contar con los dibujos
originales que me fueron prestados en 1984. Creo que se mejoró la edición
primera y se supero mucho, una reedición casi desconocida de De
Haro, pergueñada unos años después.
MOSQUITO nº1 - (1944) - Emili Freixas-Angel Puigmiquel
Los
4 cuadernos representados por EL CAPITÁN
MISTERIO de Emili Freixas,
PISTOL JIM (2) de Carlos Freixas y
PEPE CARTER de Angel Puigmiquel,
configuran la creme de la creme de las pequeñas colecciones editadas en la Ciudad Condal. Se pagaron a
sus creadores sus correspondientes derechos.
EL ENMASCARADO DE BAGDAD En 1984, me puse en
contacto con Ediciones Toray quien me facilito los dibujos originales para
reeditar EL ENMASCARADO DE BAGDAD, uno más de los cuadernos míticos de
la posguerra. La colección nació debido a la pluma de Ripoll G. disponiendo del argumento de F. Amoròs. Ambos creadores desplegaron una originalidad fascinante
al adentrarnos en un país de las Mil y una Noches.
EL ENMASCARADO DE BAGAD nº1 - Inicio (1949) - Ripoll G. - Federico Amoròs
La
obra consiguió bastante aceptación mediante una venta continuada hasta que se
agotó el tiraje. El papel de aceptable calidad contribuyó a la realización de
una impresión digna, recompensada por parte de los aficionados en adquirirla
prontamente. Toray fue la encargada de cobrar los royalties de sus dos autores.
HAZAÑAS BÉLICAS (1ª etapa)
Cuando
me plantee reditar la primera parte de la gran y exitosa colección de Boixcar, titulada HAZAÑAS BÉLICAS, empezada
en 1948, nunca supuse la sorpresa que me aguardaba. Creí que como siempre había
hecho Ediciones Toray me prestarían las dibujos originales de la
saga. No fue así, la intención hubiese sido posible más los hechos ocurridos
tiempo atrás, lo impidieron.
El
editor, mediante su Director Gerente, me contó que las páginas originales ,
habían sido enviadas a Francia y lo que les devolvieron era una filfa. En el país galo, el material por haber
sido preparado para una edición inclasificable, fue totalmente mutilado. Cuando
Toray reclamó los dibujos interiores y las cubiertas, lo que les
llegó era un producto remontado y recortado.
HAZAÑAS BÉLICAS (1ª etapa) nº9 - Inicio (1948) - Boixcar
Una manipulación en toda regla o lo que es peor, totalmente inservibles. Por
esa razón, la editorial devolvió todo el material a los franceses, pidiendo una fuerte
indemnización por la barbarie cometida. ¡Vaya salvajada! Tampoco
disponía Toray, de los fotolitos de HAZAÑAS BÉLICAS, prestados a Ursus
en sus ediciones absurdas. Los acetatos se perdieron al cerrar puertas la
citada empresa. El resultado descorazonador, no me quitó la ilusión de
homenajear a su creador gráfico y literario, Boixcar.
Con
tal fin, otra vez Ramon Florensa, me
prestó una colección completa de la época de HAZAÑAS BÉLICAS, para
poderla trabajar. Pero, enseguida me dí cuenta de los problemas técnicos que
acarreaba su redición. Los tebeos originales habían tenido una presencia
cambiante. Mientras unos fueron presentados con una orla blanca alrededor de la
ilustración de la cubierta, los demás se imprimieron sin la orla.
Aquella
caótica muestra de la falta de coherencia editorial, me obligó a buscar una
coincidencia en toda la colección. Por ello, aposté en darle a todos los tebeos
el mismo margen que habían tenido unos cuantos en su primera etapa. Era
unificar criterios para hacer una publicación con una imagen similar.
La
obra impresa en base a entregas de ocho cuadernos cada una, entre 1984 y 1985,
se vendió muy bien desde el principio. La editorial se encargó de cobrar los
royalties de Boixcar, diciéndome que
los entregaría a sus herederos. Si entonces los hubiese localizado, se los
hubiese abonado directamente.
PANCHO COLATE
Con esta corta y pequeña edición original en
formato de bolsillo procedente de 1950, creación de G. Iranzo, quise
rehacerme del fiasco que representó la salida de ANTONIO BARBAS.
Editada bajo la misma pauta de antaño en 1990, PANCHO COLATE,
tuvo buena acogida y se agotó rápidamente. Sólo pude mejorar el papel empleado
respecto a la edición de 1950. Iranzo,
me dispensó de tener que pagarle nada, compensando de alguna manera, una parte
del déficit anterior.
PANCHO COLATE nº5 - (1950) - G. Iranzo
MÁSCARA VERDE
Un
frío día de enero de 1990, se me presentó dándose a conocer, Félix
Borné, historietista al que había perdido la pista de los tebeos desde la
década de 1960, cuando creó y editó el mismo, una colección que fracasó
inmediatamente después, el Almanaque AVENTURA en 1964.
Aquella
mínima colección en formato de novela gráfica, fue –según sus palabras--, un
completo error. El artista, perdió
todo el dinero que puso en el proyecto, saldándose la mayor parte de los
tebeos. Poco después, le alerté telefónicamente
de una edición pirata que se hizo en Madrid de EL HOMBRE DE LA ESTRELLA,
cuadernos que convenimos editara yo con mi sello.
MÁSCARA VERDE nº15 - Inicio (1949) - Félix Borné
Un
año más tarde, quedé en girar una visita a su casa. En cuanto llegué a su
domicilio de Bilbao, le interesé sobre la edición de MÁSCARA VERDE. Actué
rapidamente, intentando adelantarme a otro intento de pirateo. Le comenté a su
creador, que llevaría a cabo la publicación, siempre que pudiera completarse
con un número final, puesto que por cerrar Cíes, la editora de
antaño, la genuina obra quedó incompleta.
Un
mes más tarde, recibía por correo certificado, la portada ilustrada a color y
las paginas del número 15, el postrero de la colección de MASCARA VERDE.
Borné había conservado su fiel estilo, sin copiar a Emili Freixas.
El tiempo, le había dado la inspiración y la experiencia suficiente para dejar
de hacerlo.
El
artista todavía seguía el estilo del dibujante catalán, pero sin los recursos
fáciles. Así, Revival Cómics, aquel mismo año, pudo llevar a cabo la cuidada
edición que hice, aún sin disponer de los dibujos originales primitivos. La
suerte de tener todavía Borné, un número de seguidores importante,
permitió a la colección tener una salida airosa en el mercado.
Quince
días más tarde de la aparición de la colección, el dibujante creador recibía un
cheque en compensación al trabajo realizado y a la cesión de los derechos de
autor. Si de algunas colecciones de cuadernillos estoy orgulloso, entre ellas,
esta es una de las principales. Pude celebrarlo en 1990.
EL MURCIÉLAGO y KING CARIBE
Un par de colecciones
difíciles me animaron a intentar su reedición. Aprovechando la hoja de tiraje,
introduje junto a EL MURCIÉLAGO de Boixcar, de 1943 como muestra antropológica del autor--,
junto a los números de KING CARIBE (1949) del mítico Salvador
Mestres. Al segundo de los historietistas lo había tenido abandonado
durante mucho tiempo. Quise con su modesta colección, rendirle un tributo
merecido.
EL MURCIÉLAGO - nº1 - (1943) - Boixcar
Aunque
ambas se vendieron por separado con el fin de abaratar el PVP., las dos
publicaciones obtuvieron buena acogida en 1990.
Desgraciadamente, por estar ilocalizables los herederos de ambos
autores, dejé de compensarles por sus derechos de autor. En esos años, había
desaparecido los editores Marco y Hercules, poseedores de
las cabeceras de los personajes y el eslabón que unía a a sus autores.
KING CARIBE nº2 - (1949) - Salvador Mestres
EL PIRATA NEGRO
No
recuerdo que ventolera me dio por editar EL PIRATA NEGRO, cuya
salida fue en 1948. Seguramente, la idea la tuve con mucha antelación.
Seguramente, sería un día en que mis neuronas estaban aletargadas. Y mas,
conociendo de primera mano por medio de Rafafel
González, los pormenores negativos que acompañaron la edición antigua. La
idea era de acabarla –era otra de las colecciones interrumpidas--, pero la
crisis económica que atravesé y que todavía padezco, por haber perdido una
parte de la inversión realizada con la edición.
En
esta ocasión (1991), fallaron más de lo debido, tanto el grabador como el
impresor. Las portadas salieron algo deficientes y poco pude hacer ante los
problemas que tenían los tebeos de los que se reprodujo la colección. ¡Que
diferencia entre los iniciales cuadernillos de EL CAPITÁN CORAJE,
a la última, el malogrado EL PIRATA NEGRO, cuya plasmación, sí
que resultó ser oscura de verdad. Por
desgracia, ¡No pude contar en esa ocasión con el arte de Leopoldo Sánchez!
Como
siempre y como uno de sus muchos detalles recibidos por parte de Rafael
González de Bruguera, éste me dispensó con su largueza
habitual de los derechos de autor pertenecientes a la editorial. Aquí, más
incisivo que nunca, me pidió que me olvidara de compensar con dinero alguno a
su autor, Luís Gago. ¡Los malos recuerdos del pasado afloraron como una
losa! Esto lo cuento en otro de mis
artículos ENTRE TEBEOS.
EL PIRATA NEGRO nº1 - (1948) - Luís Gago
EL CATÁLOGO DEL TEBEO DE ESPAÑA (2ª etapa)
El
primer Catálogo que compilé fue editado por el CAH en 1979, tuvo una gran acogida por
parte de los Socios de la entidad y por el resto de aficionados a los tebeos.
En ese primer intento, tuve la ayuda de Joan Navarro quien pasó unas
horas cotejando datos, números , autores y colecciones conmigo.
Para mí, que estuve viajando por diferentes
rincones de España para cotejar números de colecciones, títulos desconocidos,
semanarios kilometros y sus correspondientes autores, el trabajo fue tan
intenso como poco agradecido, salvo por el reconocimiento que tuve entre mis
amigos y algunos aficionados.
Por este motivo, en diciembre de 1988 y cuando
nunca tuve la intención de realizar una segunda parte del CATÁLOGO,
el entusiasmo y la ayuda recibida por parte de Rafael Soler, unido a la
insistencia de Florensa, inclinaron la decisión que tomé a
regañadientes. La perseverancia de ambos y el apoyo de distintos
coleccionistas, entre ellos Baena, Luís Conde, Llorens,
València, Ventura Traveset y alguno más, consiguieron reducir los
problemas que pronto se presentaron.
Me apresté en liarme la manta a la cabeza y
preparar un segundo intento. Como siempre, el dichoso dinero, era la pieza
fundamental que me faltaba para completar la idea sobre el proyecto que estuve
madurando durante varios días. Esa laguna, quedó cubierta con la omnipresencia
vehicular de Florensa quien recurrió de nuevo a nuestro común amigo Baena
para que soltara unas pesetillas.
El resto del dinero lo pude financiar a largo
plazo entre los distintos colaboradores del CATÁLOGO, quienes se
avinieron a cobrar en un plazo más largo del habitual. Vencido el principal
escollo, hice un boceto previo para entregarlo a uno de mis principales recursos
de creación, a Joaquim Perlas, uno de los más reconocidos grafistas de
la publicidad por correo de España, persona muy reconocida a nivel internacional
gracias a su labor en el medio.
El aludido, miró el borrador que le dejé y me
pidió distinto material para poder empezar a confeccionar el trabajo. Durante
cerca de dos meses, Perlas estuvo probando diferentes formatos, papeles
y composiciones, con alguna reunión entre ambos, para matizar detalles o ampliar referencias hasta la
conclusión de una parte de su trabajo.
CATÁLOGO DEL TEBEO EN ESPAÑA nº2 - (1989) - Josep M. Delhom
Siempre le dejé al creador, las manos libres
para que su trabajo no se viese mediatizado con interferencias. Una vez la
maqueta definitiva estuvo aprobada, la mostré antes de su aprobación tanto a Florensa
como a Soler. Un ¡Oh! admirativo salió de sus gargantas.
-¡Esto va ser una bomba, Delhom!
-dijo Florensa.
-¡Que maravilla!-reflejaron las palabras
que pronunció Soler.
-¡Esta bien!-les contesté. -Ahora, nos falta saber cuando tendremos
listo el trabajo posterior que es un tema muy delicado. Es una de las partes
más importantes del CATÁLOGO. Valorar las principales colecciones de
tebeos que componen el listado de títulos es difícil y laborioso. Ahí me vais a
tener que ayudar bastante.
Y así fue, porque ambos cogiendo el toro
por los cuernos, se aprestaron a invertir muchas horas conmigo para poner
precio a lo que nadie nunca antes se había atrevido. Era un reto. Por suerte, teníamos
la experiencia de Florensa al frente de la tienda El Coleccionista, la de CERCLE DEL CÒMIC y la de
varios comerciantes, entre ellos a los Sánchez del Mercat de Sant Antoni
y a otros que se prestaron en colaborar en ello.
Entre los coleccionistas y sin dar
pistas a los que desconocían el proyecto, elegimos unos cuantos para que dieran
su punto de vista sobre determinadas colecciones y su valoración como
aficionados. Entre los seleccionados, había Aparicio, Baena,
Bona, Bonastre, Beltrán, Esquiró, Llorens, Torné,
València, Ventura Traveset y alguno más. Todos aportaron datos
imprescindibles y valiosos sobre algunos títulos emblemáticos.
Disponíamos material
procedente del primer catálogo, pero nos faltaban las fotos de los Almanaques
y algunas cuadernos que incluimos en esa segunda propuesta. Baena, se
encargó de realizar ese trabajo de forma eficiente, librándonos de un problema
serio y de pagar a un fotógrafo. Posteriormente, hicimos unas pocas
correcciones sobre la maqueta y la dimos a grabar y a imprimir, creyendo que
las prisas se habían terminado.
Nos equivocamos. Soy de
la opinión que correr delante de un trabajo de tan difícil ejecutoria como
resultó ser el CATÁLOGO DEL TEBEO EN ESPAÑA, es malo. Las
improvisaciones nunca son buenas, más cuando se trata de una obra compleja y
laboriosa. Pero, a Florensa, se le metió en la cabeza alquilar un estan en el Salò del Còmic de Barcelona de 1989 y ¡Presentar el CATÁLOGO!
¡Apenas disponíamos de quince días para imprimir el Catálogo y llevarlo a la Feria!
¡Era una locura y
seguiría siéndolo ahora, a pesar de los años transcurridos! Pero la cosa, salió
medianamente bien. Digo, bastante, porqué como una cosa milagrosa por parte de
un descreido, el CATÁLOGO pudo presentarse sorpresivamente, casi
de tapadillo, el primer día del Saló. Únicamente se pudieron encuadernar unos 50 ejemplares. A las 12 del mediodía, para ser más exactos, se mostraba la última
sorpresa que teníamos reservada para la
ocasión. Un inmenso mural de más de dos metros de altura de la portada del CATÁLOGO,
anunciando la buena nueva. Una magna reproducción fotográfica emblema gigante
de mi sello Revival Cómics y de la Asociación cultural CERCLE
DEL CÒMIC.
La parte negativa,
aquellos primeros CATÁLOGOS,
propiciaron debido a la premura, una confusión del impresor a la hora de
superponer los clichés, adulterándose las imágenes de algunas portadas. El
resultado es que se tuvo que repetir la impresión de algunas páginas del resto de
la tirada y pasar de ser encuadernados cosidos con hilo –debido al percance--,
ser acabados a la americana.
Algunos aficionados
ansiosos, adquirieron aquellos primeros ejemplares con alguna tara en el estan
que montamos de CERCLE DEL CÒMIC. Todos preferían—según afirmaron--,
tenerlos enseguida antes de esperar a que corrigiésemos el resto. Para algunos
“forofos” que quisieron adquirir dos ejemplares, les propusimos, que el
segundo, ya corregido, tuviese una encuadernación cosida con hilo, mediante una
manipulación artesana.
Así se prepararon un
centenar de volúmenes. Salieron un poco más caros, pero valió la pena, al
poderse abrir y cerrar repetidamente, sin estar sujetos a la problemática del
tiraje general, sometido a la tiranía industrial de la encuadernación a la
americana, fácil de estropearse, frente a aperturas continuas. En una de las visitas
que hice al despacho de Selecciones Ilustradas, obsequié a Toutain
con dos ejemplares del CATÁLOGO que agradeció justamente.
DESPEDIDA Y CIERRE
Como final a una etapa
que para mí resultó gratificante, porqué invertí siempre lo que iba recuperando
con las ventas, tengo que apuntar de igual modo, que se me quedaron unas perras
por el camino sin recobrarlas. Pese a
ello, nunca me he arrepentido.
Animado por Jordi Buxadé –desgraciadamente,
ausente hoy entre nosotros-- y Córcoles, preparé dos colecciones de
cuadernillos más. Los nombres, por si las moscas, no los citaré aquí, por si
están al acecho los siempre activos “piratas del Caribe tebeísticos” y deciden
adelantárseme en la reedición.
Dí punto final a mi etapa de editor entre otras
razones por culpa de las actividades posteriores en los que me vi inmerso, la
falta de tiempo y la escasez de dinero. Dejé para ocasiones futuras y en el
baúl de los Proyectos Irrealizables, esas colecciones de tebeos. ¡Y eso que
pagué derechos de autor y mandé a dibujar el cuaderno último de una de esas
publicaciones!
Siempre
aduje y lo sigo manteniendo ahora, que las rediciones de aficionados deben
hacerse con la mayor dignidad posible, sin querer obtener lucro alguno. En mi
etapa de editor modesto, seguí estas premisas siempre. Por eso, cuando vinieron
mal dadas, las ventas precedentes hicieron que las que fueron peor quedaran
compensadas.
Nunca
pensé en obtener beneficio alguno con el material publicado. Las colecciones
más comerciales me ayudaron a poder sacar otras que lo fueron menos. Esta es la
realidad simple y llana. Además, hay un dato importante que hay que tener en
cuenta. Todas las obras que emprendí, las pude ejecutar por la complicidad que
tuve con todos los autores a los que edité una parte de su obra gráfica y
literaria, por mi labor de investigador y por aunar placer con trabajo. ¡Una
gozada!
UNA GRAN HAZAÑA (Monográfico) - (1942) - G. Iranzo
(FIN DEL CAPÍTULO)