NACE EN BARCELONA UN CLUB DE AFICIONADOS A LOS TEBEOS A partir de setiembre de
1974, el grupo de coleccionistas que queríamos fundar el Club de
aficionados, escogimos para reunirnos el Bar Velódromo de
Barna. En
las primeras reuniones, planeamos la forma de dar cuerpo a la idea inicial. A
finales de aquel mes, una sesión que duró horas, puso la coma que le faltaba al
debate. Cada uno de nosotros debía haber traÍdo un memorando exponiendo sus
puntos de vista sobre el Club.
Pero, el único que puso
sobre la mesa lo que podía ser una Asociación de coleccionistas fui yo. En el
escrito, llamado Anteproyecto, expuse lo hablado tiempo atrás con
añadidos. Fuere por falta de tiempo, desidia o porqué nadie tenia las ideas
demasiado claras, la cuestión es que todo el mundo estuvo de acuerdo con el
documento. Entonces, entre las personas
reunidas pasamos a elegir a una Junta Directiva provisional.
Cada
uno de los miembros de la Junta nombrada, aportó un poco de dinero y empezamos a caminar. Lo primero que se hizo
fue buscar un nombre apropiado para la entidad. Tras largas discusiones y
proponer varios, adoptamos uno definitivo: Club
Amigos de la Historieta (CAH). Sus siglas, fueron reconocibles a partir de
aquel momento entre la mayoría de aficionados a los tebeos.
El Anteproyecto se
transformó en un Proyecto que presentamos enseguida al Ministerio del Interior. Uno de nuestros
Socios se encargó satisfactoriamente de
presentar los Estatutos. Antes del tiempo esperado, se recibían aprobados los
Estatutos sin ningún cambio. Entonces, nombramos el
trabajo a desempeñar para cada uno de los Socios Fundadores y de la Junta
Directiva que fueron confirmados tanto en los documentos --los cargos
obligatorios--, y el resto por unanimidad. Actuamos de inmediato. Primeramente, creamos el primer
número de un Boletín ---por los conocimientos adquiridos en mi trabajo
profesional--, con la aportación indesmayable del resto de la Junta Directiva.
Con él órgano de comunicación, deseábamos
tener un contacto directo con los Socios numerarios.
Gracias a la campaña
informativa del boca a boca, desarrollada en el Mercat de Sant Antoni, logramos
bastantes Socios. Más tarde, se hicieron algunos más de la provincia de
Barcelona y de los distintos pueblos de España. Gracias a ello, a partir del
nº 1 del Boletín, se insertaron listas de tebeos con el material que buscaban o
que ofrecían los Socios junto a las novedades del quiosco y artículos de
fondo.
La Junta Directiva del CAH, en sus primeros años, contó con varios miembros que ayudaron a dar a conocer la entidad a muchos aficionados de todo el país. Aparte de el Boletín Informativo y de Comunicación entre los Socios, se publicaron Suplementos dedicados a autores de historietas y se editaron diferentes colecciones de tebeos de décadas anteriores.
Siempre he reconocido la buena colaboración que me dispensó la Junta Directiva del CAH, mientras estuve al frente de ella. Sin el entusiasmo mostrado por Josep Mª Alvarez, Xavier Balmanya –los dos crearon la marca de la entidad que ha traspasado la barrera del tiempo--, César y Jesús Díaz, Antoni Muzas, Joan Navarro, Vicenç Sánchez y Mª Victoria Vives, pocos de los objetivos propuestos se hubiesen logrado.
Con el paso de los meses, en una de las reuniones
semanales que realizábamos cada jueves en el Bar Velodromo, aparecieron, Paco Baena, Ramon Florensa y Eugeni
València, tres personas de grato recuerdo. Más adelante, alguno de ellos
formaron parte de la Junta Directiva al tiempo que se convirtieron en grandes
amigos míos.
Mientras seguía al
frente del CAH, tuve la enorme
fortuna de ser requerido por el socio València
para tomar parte en unas JORNADAS DE
CÓMIC, que se iban a celebrar en una de las dependencias de la Universidad
Politècnica de Catalunya. La labor que emprendí junto con él durante años en el
paraninfo, a la vez que cautivadora resultó ejemplar.
Seguí
presidiendo el CAH hasta 1977, fecha
en la que expiraba mi mandato. No me presenté por tener obligaciones
familiares. En las votaciones para elegir nuevo Presidente, salió escogido un
irreal personaje quien prometió mucho y aportó poco, salvo dejar el Club en
números rojos, obligando a liquidarlo. En ese lapso de tiempo, la Asociación dejó
atrás, un importante bagaje cultural
Se
editaron unos cuantos fasciculos como los de DICK NORTON y EL
COYOTE junto con la reedición de algunas colecciones de cuadernillos: AGUILA
NEGRA, DANDY DOLAR, EL DIABLO DE LOS MARES, EL HIJO DE LAS GALERAS y FLECHA
NEGRA acompañadas de otras tan interesantes como ellas.
Continuaron las reediciones con un número importante de obras. Tal vez la más destacable fue la de poder editar, EL CATÁLOGO DEL TEBEO EN ESPAÑA, recogiendo las mejores revistas de historietas clásicas. Aquel trabajo personal ayudado por Navarro contó con la ayuda económica de Baena. Junto con Navarro, realizamos con destino a la revista BANG un trabajo cronológico sobre una de las editoriales de tebeos barcelonesa más importante de la posguerra: Hispano Americana de Ediciones.
En el interín, hay que
reconocer que muchas de las cosas que se hicieron en el campo de la edición,
posteriormente a mi salida de la presidencia, también tuvo cuotas de calidad.
Entre 1977 y 1979, junto a algunos de los más destacados Socios y miembros de
la Junta Directiva del Club, al cual
seguí perteneciendo durante un tiempo, ayudamos a que consiguiera
superar los 500 Socios.
Después, por
irregularidades que se detectaron y que dejó de explicar convenientemente el
Presidente, abandoné la Junta Directiva y la Asociación junto a Baena y Florensa. Aunque la inercia del CAH le llevó a mantenerse durante unos años más, los que lo
dejamos, tuvimos razón. El año 1984, desapareció la Asociación, aunque primeramente
lo hizo su Presidente sin dejar rastro.
Aquel mal dirigente, se
aprovechó claramente de los Socios, quiero creer por sus problemas económicos.
El final del Club estaba cantado porque tenia una deuda impagable. Continuar
con su marcha era imposible, a pesar de que algunos incautos lo pretendieron.
En
1979, una vez superado el bache del abandono del CAH, los amigos Baena y
Florensa abrieron una tienda de material nuevo y antiguo de coleccionismo.
Se dedicaron preferentemente a la compra-venta de tebeos antiguos. Una decisión
que en su momento consideré muy acertada.
Mientras
existió, el empuje de la tienda descrita, se convirtió en el mejor escaparate
de revistas de historietas que ha existido en el país. Florensa que se puso al frente, cargaba sobre sus espaldas la
experiencia adquirida en la puesta en marcha de una librería que vendían
materiales semejantes. Lo hizo extraordinariamente bien, hasta que tuvo que
cerrar por motivos personales.
UN IMPROVISADO EDITOR Entre 1980 y 1992, desarrollé una etapa de
editor aficionado pero con una
actividad acelerada con el sello de Revival Cómics. También
empecé mi tarea de voluntarioso investigador. El soporte pecuniario de mi primer
álbum, SILVER ROY publicado fue con la ayuda generosa de Baena y Florensa.
Ese
mismo año (1980) también resultó clave, contactar de nuevo, esta vez
personalmente con Rafael González,
dirigente importante de una de las editoriales catalanas de tebeos más
prestigiosas de Europa: Editorial Bruguera. Quería que me
autorizara a publicar unos tomos de algunos de los personajes de historietas
más famosos creados por él en su época de guionista.
Esa excusa y la mutua
conexión, hizo que durante muchos meses nos viéramos repetidamente. En aquellas
largas charlas, recordamos viejos tiempos, experiencias, triunfos y
dificultades por la que atravesó la empresa que dirigió durante mucho años con
mano de hierro. ¡Aquellos encuentros, de alguna forma, resultaron claves para
mí! Supe de la evolución sistemática e imparable de aquella editorial, en su
tiempo, la más importante del país y la de uno de sus colaboradores más
decisivos para su auge.
El trabajo de editor lo
acompasé utilizando diversos sellos bien con el antiguo CAH,
con la Asociación CERCLE DEL CÒMIC,
con la Universidad Politécnica y
finalmente con el MUSEU DEL CÒMIC de
Barcelona. En todo ese largo periplo de tiempo, abarqué diversos álbumes
como DOCTOR NIEBLA o EL INSPECTOR DAN. También
reedité unas cuantas colecciones de cuadernillos como EL CAPITAN CORAJE, LA MÁSCARA DE
LOS DIENTES BLANCOS, EL ENMASCARADO DE
BAGDAD y alguna más.
En 1980 y los años
siguientes, en un camino sin retorno, es cuando realmente comienza mi mayor
trabajo, más o menos importante, como investigador, siempre con el soporte
moral –a veces también económico-- de los distintos compañeros Baena, Florensa y Ventura Traveset. Sin su presencia y apoyo, alguna de las metas
alcanzadas, entre ellas la más importante, la puesta en marcha de un MUSEU
DEL CÒMIC, no habría sido posible.
EL CERCLE DEL CÒMIC I DEL COL·LECCIONISME (CCC) La La frustración y abandono por parte de muchos coleccionistas así como las
reiteradas propuestas de crear una nueva Asociación, determinó que con otro
grupo de personas naciera durante 1986, un CÍRCULO
de Coleccionistas. Alguno de los Socios
del CAH se integraron en la nueva
aventura. Se contó con gente trabajadora y entusiasta como la joven Secretaria Nuria Zapatero.
Dentro del Proyecto de CERCLE contamos desde el principio con
la colaboración entusiasta de Jesús y Adrià Blasco, Leopoldo
Sánchez, Pedro Alférez y García Iranzo. Luego se sumó el gran
profesional del lápiz, Jordi Buxadé. Las ideas de todos ellos y unas
cuantas horas de trabajo fueron las que dedicaron a la Asociación.
Espaciados en el tiempo
y después de la creación del CCC llegaron a la entidad, las personas,
más decisivas en su desarrollo como fueron, Pedro Córcoles, Antonio
Ventura Traveset y Ramon Florensa, antes de fallecer. Algunos Socios
importantes lo constituyeron Jaume Beltrán, Antoni Bonastre,
Ramon Meca, Juan Mateu y Eudald
Riera. El segundo de ellos, resultó uno de los Socios más importantes por
la aportación solidaria que nos hizo, sin pedir nada a cambio
Con CERCLE publiqué una segunda parte del CATÁLOGO
DEL TEBEO, gracias a Baena, Florensa y Rafael Soler que se sumó al
trabajo en equipo. Gracias a su esfuerzo y ayuda pudo ver la luz tan importante
logro editorial. ¡En su día, nunca agradecí bastante el esfuerzo de todos
ellos!. Nos quedamos con la satisfacción del trabajo acabado, vistos los
resultados logrados. Asimismo, con la Universidad realizé diferentes homenajes
a dibujantes.
En CERCLE, entre otros, edité los álbumes EL TERRESTRE INVENCIBLE, FANTASIAS
y EL CASTILLO DE LOS 3 FANTASMAS. En cuanto a las colecciones de
cuadernillos fueron HAZAÑAS BÉLICAS, MÁSCARA VERDE, PANCHO COLATE entre varias.
EL CASTILLO 3 FANTASMAS
Toda la parcela
editorial la expongo con detalles en un
capítulo dedicado a mi sello editorial, Revival Cómics. Esa etapa
de mi vida duró unos años. Gracias a ello, me permitió conocer a variopintos
profesionales de la historieta tanto dibujantes como guionistas.
EL PRIMER MUSEU DEL CÓMIC DE ESPAÑA. Uno de los objetivos al
nacer CERCLE era poder preparar el
terreno para la consecución final, la creación de un MUSEO DEL CÓMIC.
Así, 11 años después, en mayo de 1997 veia la luz el primer Museo de esas
características. Entre los fundadores y asociados, varios historietistas y
aficionados.
La Junta Directiva
elegida del MUSEU consideró que mi persona, al disponer de mayor tiempo,
podría dirigir la entidad. Hasta ahora, he intentado hacerlo lo mejor que he
sabido y podido, pese a las penosas circunstancias que siempre nos han rodeado.
Sobre todo, escasez de dinero y cero ayudas públicas que tampoco nunca hemos
pedido. La financiación fué lograda con el dinero de las entradas y la venta de
algunas publicaciones.
Pero, sin la ayuda
inestimable de Emili Bona, camarada
de toda la vida, nombrado tesorero, hombre generador de mil ideas y trabajador
incansable, los logros del MUSEU
habrían sido mucho menores. Luego, otros colaboradores no menos importantes,
sumaron esfuerzos para elevar el prestigio de nuestra Asociación. Fueron Pedro Córcoles, Paquita López, Ramon Meca, Joaquim Perlas, Vicenç Palomares y
también, Ventura Traveset.
Con su
colaboración, se asentó la entidad y se ampliaron horizontes. Más tarde, arribaron al
MUSEU gente prestigiosa del lápiz
como los historietistas Jordi Buxadé y Eduard Pérez, nombrado con los años, Presidente. Posteriormente, se
incorporaron voluntarios generosos, de aquí y de allí, junto a algunas féminas
decididas a la hora de arrimar el hombro con ideas y servicios esforzados.
Finalmente, reseñar que
la ausencia obligada de Paco Baena,
uno de mis mejores amigos, por culpa de su estresante trabajo, no permitió
hasta hace poco, su presencia en el MUSEU junto a otro buen
sibarita, gran conocedor del cine y de los tebeos como es Jordi Artigas.
Entre tanto ¿Cuales de
los objetivos del MUSEU DEL CÒMIC
han sido logrados hasta el momento? Muchos. Se han cubierto diversas etapas
siendo quizás las más brillantes, las Exposiciones Monográficas temporales, la
Exposición Permanente y la Restauración de tebeos junto a la Recuperación de
otros.
Actualmente, estamos
reinvindicando una sede para dar cabida a nuestro MUSEU. Anteriormente,
ocupamos un local en el barrio del Baix Guinardó. Lo dejamos forzados por
problemas de humedades y filtraciones de agua. Nos vimos obligados a pedir
ayuda a las Instituciones, que pasaron de largo.
Finalmente, estuvimos
unos años en el Castell de Montjuïc. Su director, el Coronel Francisco Segovia nos cedió diversos
espacios para mostrar al público nuestras actividades y ¡sin pedir nada a
cambio!. Agradecimos siempre el comportamiento tan generoso de los militares,
encabezados por su dirigente.
Luego, el Ayuntamiento
de Barcelona se hizo cargo totalmente de la Administración del Castell de
Montjuïc. Desaparecidos los militares y su
MUSEO MILITAR, estuvimos un tiempo allí como invitados de piedra,
sin poder exhibir nada. La Institución local, se avino a guardar nuestros
materiales en su almacén.
Finalmente, el 2012 con
la pena consiguiente, abandonamos el Castell de Montjuïc al tener que iniciarse
obras de mantenimiento. Después, ninguna de nuestras Instituciones consideraron
que el MUSEU pudiera estar alojado de nuevo en la cima de la montaña.
Nos marchamos y el favor de un pariente de un miembro de la Asociación,
permitió que se guardaran todas las cosas de la entidad en un local de su
propiedad.
El Castell de Montjuic en la actualidad
Hoy por hoy, el MUSEU
sigue realizando actividades aún careciendo de espacio propio. Venimos
colaborando con diferentes Centros Cívicos y Bibliotecas de Barcelona,
especialmente junto a otras entidades populares, para difundir nuestra obra
cultural y poder alcanzar nuevas metas.
Ahora y entre los
apuntes, también hay recuerdos tristes. Especialmente, de las personas que dentro del entorno tebeístico me
ayudaron durante años y que colaboraron para conseguir metas, imposibles para
la mayoría. La desaparición de Florensa
resultó trágica. Con su muerte se quebró una parte de las ilusiones de más de
uno de sus amigos.
Tan lamentable como la
suya, hace pocos años, fue el deceso de Paquita
López y la muerte de nuestro
inolvidable Presidente Eduard Pérez
y Ventura Traveset. Hace un par de
semanas nos volvimos a sumar en la tristeza ante el fallecimiento de Antonio Bonastre.
(Fin del Capítulo I)
(Fin del Capítulo I)
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