sábado, 19 de diciembre de 2015

III-EL MUSEU DEL CÒMIC DE BARCELONA EN EL CASTELL DE MONTJUÏC

EL FINAL DEL MUSEO MILITAR                                                          
Hi ha aquí comentar brevemente lo que representó trasladar todo el Patrimonio del MUSEO MILITAR situado en los bajos del Castell, unos amplios espacios entre muros, ocupando más de 1000 m2. El Ajuntament, responsable del desaguisado --había procedido antes de su desalojo total, unos meses antes y a escondidas --, a retirar la efigie ecuestre de Fanco.

Como era imposible que la risible estatua –el dictador a caballo parecía un enano--, pudiera pasar por la puerta del sótano donde estaba ubicada –fuera de la mirada de los visitantes--, la despedazaron y se la llevaron a cachos como si se tratara de unas morcilllas. Se dice que fue a parar en un almacén municipal. ¡Qui lo sai!  

Los cañones del Patio de Armas, los desmontaron de la misma vergonzante manera que a los restos del “caudillo” y se los llevaron, ignoramos donde. Entre ellos, había el cañón de un submarino alemán de la Primera Guerra Mundial. ¡Una pieza valiosisima!

Después, los meses se hicieron interminables a base de un trasvase de datos, entre los que tenía la Fotaleza de las armas exhibidas y guardadas, los que llegaron del Ajuntament y los que tomó “in situ” la empresa de unos “expertos” en traslado junto al trabajo de la Secretaria y Pedro Silgado, acarreando enseres a la vez que se confeccionaban listas quilométricas y escaners de todos los elementos.

Se pelearon con el inventario que aporto cada uno, el nuevo Coronel, la administración y la empresa privada que también metió las narices donde era improcedente –malas lenguas afirmaron que algunos del Consistorio se llevaron presuntamente más de una “propinilla”--, cuando con el listado original habría habido suficiente para conocer realmente la totalidad del material armamentístico.

Al final, de forma desapasionada me dí cuenta, que todo el dinero invertido a cargo de los contribuyentes barceloneses, las horas perdidas contabilizando y el sacar de quicio a los sufridos supervivientes de aquella locura política, habia sido en vano.

Habían diferencias de bulto entre las diversas relaciones de datos. Entre sí, descuadraban todas. Así, vuelta a empezar, hasta que se pusieron todos de acuerdo, sin aclarar nada. Alguna de las armas, puñales y dagas, habían sido robadas durante las décadas de vida del MUSEU MILITAR por descuidos humanos. Uno de los fallos apreciados es que nunca fueron dados de bajas en los listados originales del Ajuntament. Hubieron otros problemas de menor cuantía que resulta innecesario comentar.

Por ejemplo, el de la colección de soldados de plomo. Se contabilizaron los 20000 soldados que en origen fueron fabricados del regimiento del Ejército Español de 1920. Cuando se hizo la Donación ya faltaban muchas piezas. Otras fueron substraidas en la propia Sala donde se albergaba o en los diferentes lugares donde se exhibieron antes de recalar en el Castell


                    La colección LLobera, la más importante del mundo de soldados de plomo

Después de vaciar el sótano donde se encontraba expuesto la mayoría de armamento, se procedió a levantar el resto de armas junto a banderas, documentos y otras piezas militares o relacionados con ellas, depositados en las 21 Salas, de medidas variables, pegadas al Patio de Armas. 

Cuando el resto de espacios del Patio de Armas quedó libre del resto de aquellas armas tan “peligrosas” –menos que las decisiones maquiavelicas de algunos políticos--, el Ajuntament cedió lo espacios a Asociaciones culturales de su cuerda o que le bailaron el agua. Nosotros como si no existiéramos. Éramos un encordio y olíamos a militar.

Las armas se repartieron –entregando las cesiones a sus dueños a pesar de que el Ajuntament quiso apropiárselas sin lograrlo--, entre el MUSEU DE LAS ARMAS de Toledo, el Castell de San Fernando en Figueras y el resto guardado en almacenes municipales –donde seguramente sin conservación dormirán el sueño de los justos--, se oxidarán y destruirán lentamente. Un final poco grato para uno de los MUSEOS de armas en funcionamiento más importante de su estilo. ¡Los errores políticos los pagamos el resto de barceloneses! ¡Nos quedamos sin una referencia mundial!

A modo de limosna –tal vez porqué en conciencia la directora del Castell sabía de nuestra actividad pasada y comentada mil veces por los diferentes ocupantes del Castell--, dejaron al MUSEU DEL CÒMIC, el cuarto de las “ratas” que veniamos a utilizar de despacho y que un año antes se había derumbado parte de la techumbre debido a la filtración del agua de la lluvia, en el ya vacío y lleno de musarañas MUSEO MILITAR.

También, como si fuéramos mendicantes, se avinieron a que ocupásemos el almacén donde guardábamos el Patrimonio del MUSEU. Esta gestión la hizo con el celo de siempre, nuestro Presidente Eduard Pérez. Una ojeada sobre aquellas inmensas salas, antes parte de una historia de las armas y ahora vacías, sus vitrinas y expositores parecían mausoleos.

Antes de abandonar el Castell, luchamos con las únicas armas que poseemos, la lucidez, el llegar a acuerdos y nuestra experiencia en el campo cultural que representamos. La directora nos engañó, haciéndonos perder el tiempo, preparando un plan de actuación y ampliación del espacio que pudiésemos ocupar en el remozado cambio de imagen del Patio de Armas que empezaba a vislumbrarse.

El proyecto, en el cual y entre otras cosas, solicitábamos un espacio generoso para dignificar a la historieta y al Castell --uniendo diferentes salas seguidas--, avalado tanto por la Junta Directiva como por nuestros asesores museísticos, fue echado directamente a la papelera y sin diálogo alguno..  ¡Estos son los poderes de quienes se creen intocables y por encima del bien y del mal! ¡La casta de dirigentes incapaces es más peligrosa que la caspa!

Un detalle –de los pocos positivos que tuvo la “directora”--, ocurrió poco antes de que dejáramos el Castell. Le comentó a Eduard, que el Centre Cívic El Coll-La Bruguera, estaba intentando recuperar la memoria de la que fue en su tiempo, la mayor editorial de tebeos barcelonesa. Allí nos dirigimos con total acierto. Desde hace un tiempo, colaboramos con ellos para expandir nuestra cultura tebeística y poder difundir todo lo relativo a la historieta.

Con motivo de las obras de consolidación, apuntalamiento y restauración de las dependencias subterráneas del Castell –antiguo MUSEO MILITAR--, incluidos el almacén y el cuarto-despacho que ocupábamos--, recogimos nuestros enseres y nos fuimos con todo el dolor del mundo. Abandonamos la Fortaleza, tal vez para siempre. En una carta de agradecimiento posterior, reiteramos nuestra disposición a colaborar en un futuro, agradeciendo a la directora sus “esfuerzos” en dignificar la cultura barcelonesa.

                                       Mortero de "A 12 pulgadas. Fundido en Sevilla el año 1793


LAS PERSONAS IMPORTANTES DEL CASTELL DE MONTJUÏC  

Aquí voy a referir a las personas que tuvieron más influencian positiva y con las que viví momentos de comunicación imborrables. A ellas, el MUSEU DEL CÒMIC en general y yo particularmente, les agradezco los buenos momentos  compartidos. Las emociones a flor de piel, despertaron y motivaron una atracción mutua, que siempre recordaré con emoción. ¡Fueron momentos que siempre añoro y comento!

El Coronel Francisco Segocia. Militar de profesión y distinguido humanista. Desde que obtuvo el mando del Castell de Montjuïc, siempre defendió la cultura catalana y por ende, la barcelonesa. Imbuido por un alto sentido de la responsabilidad, para mí fue una de las personas más decisivas que tuvo el MUSEU MILITAR desde que fue creado.

Segovia, trabajador infatigable, organizó, motivo y trabajó para difundir y extender la cultura a través del Castell. Gran conocedor de la Historia de Catalunya, siempre organizó tertulias y mesas de trabajo, defendiendo la continuidad militar en la Fortaleza hasta la extenuación. Entre diferentes logros, en su haber figura haber escrito un libro-guía sobre la HISTORIA DEL MUSEO MILITAR de Montjuïc. Además, mejoró la propia Institución y albergó bajo su mandato el MUSEU DEL CÒMIC de Barcelona.

El coronel, hombre de honor y ejemplar jefe, la palabra “ordeno” tan de boga entre los militares, jamás la oí que surgiera de sus labios. Al contrario, siempre se dirigió de forma educada y considerada hacia los demás, especialmente al personal dependiente suyo. Cuando pidió el traslado del Castell de Montjuïc fué destinado a ocupar la Dirección del Cuartel del Bruc, de Barcelona. Sus subordinados estuvieron de enhorabuena con su llegada.
Un ejemplo a imitar. ¡Un abrazo amigo Segovia¡

Santiago Íñiguez. Director administrativo del Castell. Siempre hubo una relación intensa y cercana con él. Ayudó a cimentar el éxito del MUSEU DEL CÒMIC y nos hizo siempre estar satisfechos con su trato y sus detalles. Nos perdonó algunos fallos que tuvimos... y esto, también es de agradecer. 

Íñiguez, animador de actividades diversas con las que proyectar la imagen del Castell al mundo, consiguió –con medios raquíticos--, metas inalcanzables para otros. Trabajador y conocedor de las necesidades de la Fortaleza, tuvo que lidiar con políticos ineptos y directores(as) descerebrados.

Salvador Rovira. Dirigía el restaurant del Castell y se ocupaba de los merenderos de los aledaños que rodean la montaña de Montjuïc, desde hacía unos años. Siempre fue amigo y uno de los mejores aliados del MUSEU DEL CÓMIC.

Más que comerciante, a Rovira siempre le pudo su concepto altruista, defendiendo a sus amigos hasta el final. Tabajador, honesto y desinteresado siempre conté con él para la bueno y para lo malo. Su esplendidez y su simpatía natural le hizo compartir mucho momentos satisfactorios con todo tipo de personas y situaciones. ¡Una gran persona ayudado por una familia ejemplar!

Pere Silgado. Compañero el Castell con quien compartí buenos momentos. Siempre dispuesto echar un cabo, vivimos momentos intensos con las visitas guiadas junto a las manifestaciones culturales que se llevaron a cabo durante mucho tiempo en la Fotaleza.

Carmen. Directora y posteriormente elegida Presidenta de los AMICS DEL CASTELL fue tan tenaz organizadora de eventos culturales como la gestora y la responsable del afianzamiento de los conciertos estivales que se celebraban anualmente en el Patio de Armas. Siempre mantuvimos una relación estrecha de compromiso y lucha por la continuidad del MUSEO MILITAR. Desengañada con los políticos, ni siquiera los de derechas --teóricamente cercanos a los militares--, tuvieron una escusa pausible ante su liquidación y cierre.

Las familias Escobar y Martínez. Ambos clanes, eran los representantes que regentaban las dos únicas tiendas que quedaban de ventas de recuerdos barceloneses y españoles. Muy pronto, se vieron amenazados por las instrucciones dictatoriales de la directora. A exigencias disparatadas, se unió la prohibición de vender reproducciones de armas y toreros... Un dislate.

Con ellos, siempre nos unió el espíritu combativo en defensa de los valores del Castell y defensores a ultranza del MUSEU. Encuentro a faltar aquellos desayunos mágicos junto a Rovira, defendiendo nuestras respectivas posturas ante la sociedad. ¡Cuantas alegres mañanas o frias tarde, nos encontramos intentando cambiar lo mejorable! ¡Las paredes de  la Fortaleza, mudos oyentes de algunas silencios y sonrisas cómplices, seguramente estén aguardando otros encuentros!

EPÍLOGO           
                                                                                                                                        Tiempo después de nuestra marcha del Castell, las cosas cambiaron para empeorar. ¡Ah! Hay que referir para que todo el mundo pueda darse cuenta de como actuan ciertos políticos, apoyando a los inútiles y obligando a colaboradores externos a historiar falacias. Cuando únicamente quedaban en el Castell vagos recuerdos de un pasado esplendoroso, los guías “oficiales” que mandó el Ajuntament, se dedicaron a contar Cuentos de Hadas sobre la proyección de en otra hora, Fortaleza militar.

Rememorando a la famosa y de grato recuerdo, la colección de tebeos AZUCENA, estos “guías teledirigidos”, durante un tiempo se fueron por las ramas. Explicaron –segun supe por instruccions concretas que recibieron--, que aquel Castell monumental habia sido refugio de reyes y princesas. ¡Vaya humorada veraniega! ¡Verlo para creerlo! 

Hasta el día de hoy, pocas veces más he subido a la montaña de Montjuïc. Cada vez que lo hago, la emoción atenaza mi garganta y soy incapaz de articular palabra. ¡Qué recuerdos! ¡Cuantas personas en torno al MUSEU¡  ¡Y el amigo Abellán que nos dejó hace unos años...! ¡No te olvidamos, ni por lo que representaste para el arte ni para nosotros...!

Barcelona, un día brumoso de mayo del 2015

HASTA HACE POCO, LAS CABRONADAS SE REPETÍAN

Tenía acabado este capítulo de ENTRE TEBEOS, del paso dado por el MUSEU DEL CÒMIC al trasladarse al Castell de Montjuïc  y de mi presencia casi obligada en el mismo, cuando el 19 de setiembre del 2015 se me ocurrió subir de  nuevo a la Fortaleza.

Como en esas fechas, la entrada es libre por celebrarse la Fiesta Mayor de Barcelona –la Mercè--, despues de tacharme una “controller” el ticket gratuito, entré por el portalón que conducía al Patio de Armas.

¡Caramba! ¿Qué es lo que vieron mis dilatados ojos? Aparentemente, todas las salas del interior del Patio de Armas estaban bloqueadas –incluso la antigua oficina--, por un grueso muro de plástico endurecido. Más allà, comprobé que unos pocos espacios continuaban  abiertos. Encontré en uno de ellos a Pere Silgado y nos saludamos cambiando impresiones de tiempos idos.

Cuando dejé al compañero de fatigas durante un tiempo, me vine a topar con una de las urracas parlanchinas de la fauna que rodea el Castell.  Al igual que hacía el genial Apeles Mestres y sin querer compararme a él, tengo la costumbre sana de hablar con los animales. El ave en cuestión, me sopló al oido un relato frustrante. 

“Las tiendas, el restaurant y el chiringuito frente al Castell a escasos metros de la entrada, han  desaparecido del mapa. Pero, de forma chapucera y degradante”. El animal parlante siguió revelando secretos. “Un día, de buenas a primeras, nuestros “sabios” dirigentes municipales, decidieron echar a los dos comercios, al restaurant y a los AMIGOS DEL CASTELL DE MONTJUÏC con el sambenito de que se debían hacer obras de mejoramiento de los espacios que ocupaban”.

¡Así sin más! A partir de mayo del 2014 y con una rapidez de expreso, les dieron el tiempo justo para que recogieran sus enseres y partieran raudos. Marcharon escalonadamente, alguno dirigiéndose a los periódicos, echando leches por los belfos y mentando a la madre de alguién.
                                        La terraza del Castell con vistas a la ciudad de Barcelona

LA NUEVA PARIDA MUNICIPAL

Al incumplir el Ajuntament el contrato que tenia establecido con ellos, los perjudicados procedieron a demandarle judicialmente. Si logran ganar –cosa que espero y es lo justo--, el nuevo Consistorio democrático y popular, deberá afrontar un gasto inmerecido. ¡Una granujada más de Convergencia y Unió!

Antes, los responsables de los desaguisados pertenecían al grupo Socialistas, después, los convergentes se ha ganado a pulso igualarles en disparates y mediocridad, al no querer dar una alternativa de proseguir con sus negocios a los afectados.

Antes de proceder a la exploración pertinente de los vestigios primitivos que quedaron a salvo de las intrigas “palaciegas”, quise subir por las escaleras empinadas que conducían a la azotea del Castell. Deseaba poder volver a respirar los aires salutíferos del entorno.
Al estar situada la Fortaleza, entre mar y montaña, con sumo placer me puse a aspirar las esencias de la flora que rodea la montaña y que diariamente encuentro a faltar. Luego, mi vista se enfocó hacia el mar. Abajo, vistos a un tamaño ridículo, aparecían varados en laas dársenas, cuatro cruceros. ¡Sí! Los  mismos que llegan cargados de turistas y que invaden el centro de la ciudad.

En parte, esos buques repletos de gente, son los responsables de haber convertido a la Ciudad Condal, en una pecera de extranjeros. A la derecha, un ruido mortecino indicaba el trasiego de containers cargando y descargando mercancías diversas. La brisa que se levantó al poco, hizo que llegaran mortecinamente los gritos lejanos de los operarios portuarios. Ese trajinar, también ha convertido a la villa que tanto amo en la más importante del Mediterráneo. ¡Menos mal que Madrid carece de puerto! ¡Seguramente, sería el mejor, como su equipo el Real Madriz! ¡Ah, se me olvidaba! ¡En este momento, el mejor equipo de fútbol del mundo es el Barça!

Minutos más tarde, me dirigí hacia el otro lado del terrado, el que mira a la ciudad. Al pie, la ciudad de Barcelona parecía que pudiese acariciarla con la mano. Unos minutos disfrutando del panorama y con la mente en blanco, hasta que volví a la realidad. Bajé al patio de armas y llegué a las salas abiertas. Las que en tiempos pasados, albergaran diferente armas y documentos, estaban intercomunicadas entre sí. Tiraron las paredes de separación y unieron los habitáculos n.14 al nº 17. En este caso, tomaron una buena decisión al aprovecharse mejor los espacios.

Actualmente, hay montada una Exposición bastante buena con la historia del Castell desde sus comienzos, abusando un poco de la publicidad Institucional y loando en exceso la figura del President Companys, fusilado poco después de la Guerra Civil por orden de Franco. Estamos de acuerdo en que fue un asesinato político, igual a la de tantos otros.

Mejor hubiera sido que Companys muriera –triste final--, abatido por las iras de los fanáticos de la FAI, ante de someterse a sus deseos y caer Catalunya en unos desórdenes que acabaron con muchas muertes injustificadas y lamentables. Tuvo un esperpéntico juicio y fué fusilado. Hoy su figura parece la de un héroe de los tebeos, aunque menos de lo que la propaganda indica. ¡Los independendistas atacando de nuevo¡ ¡Y no tengo nada contra ellos, porque tengo amigos que lo son!     

Esas dependencias mejor hubieran estado contando la Historia de la Historieta como antes lo había estado haciendo una de ellas. De hecho, el proyecto remodelado por el Ajuntament, venía a recoger una parte de la propuesta que le hizo el MUSEU DEL CÒMIC a la exdirectora de la Fortaleza, meses antes de marcharnos de allí, molestos y encabritados.

La exdirectora –la sustituyeron los dirigentes de turno--, desdeñó nuestra oferta, pero la idea fué lo suficientemente atractiva como para desarrollarla los convergentes, aunque fuera con el prisma de dar a conocer las particularidades de aquel colosal construcción de piedra, levantada por los militares de antaño. Ahora eufemísticamente, han bautizado el montaje con el nombre de CENTRE D'INTERPRETACIÓ DEL CASTELL DE MONTJUÏC.

En un accesit, como un añadido a los paneles repletos de fotos y dibujos que enmarcan las paredes, unas raquíticas muestras de armas: algun mandoble, pistolas, fusiles y hasta algún trabuco de épocas gloriosas.¡Qué  burla  más grande! ¿Estas eran las armas que propalaron los políticos en la Prensa que volverían al Castell?

Para esa misérrima propuesta, mejor hubiese sido colgar unos fotografías. En este mismo lugar, existe una abertura en el suelo que está cubierta con un cristal traslúcido y de grueso calibrado.  Debajo, se observan algunos restos del antiguo fortín, construido cuando el altiplano de la montaña era una atalaya.

La última sala abierta actualmente, la n.20, está ocupada con otra Muestra destinada a glosar lo que representó en su día la montaña de Montjuïc respecto al mundo del motor. EL CIRCUIT DE MONTJUÏC, és una acertada Exposición Temporal que reune fotos, textos históricos, comentarios y libros de las gestas de los pilotos que llevaron a cabo, un sin acabar de proezas automovísticas. Muy recomendable pese a que acabará pronto.

                              La terraza del Castell con vistas al mar Mediterráneo


¡ADIOS AL CASTELL DE MONTJUÏC!

Antes de irme del Castell, me despedí de Silgado. Salí al exterior. Un cuervo, que ví a distancia, con su mirada crítica, semejaba alertar las barbaridades que cometen a menudo algunos personajes, escudados con el remoquete de políticos. Las urracas habladoras, luciendo sus galas blanquinegras, me salieron al paso. Alborotando alegremente, prometieron contar más cosas cuando volviera por allí.

Acaricié delicadamente a las aves. Siempre estuve convencido de que la mayor parte de los animales son mejor que muchas personas. Me fuí abrumado por la ira y la nostalgia. Me quedaba el consuelo de que mis dos gatos Clara y Mimo me animarían y harían que me volviera el buen humor. Mientras descendía a tomar el bus que me llevaría al centro de la ciudad, los graznidos de un grupo de gaviotas me saludaron a lo lejos.

Con tanto político infame, sólo contemplo que un tsunami de indignación barra próximamente a los políticos mentirosos y corruptos. Esos malos representantes de los ciudadanos han perjudicado por ignorancia u omisión a la mayor parte de las Asociaciones Culturales independientes. Y por supuesto, soy apolítico y un barcelonés mosqueado, al comprobar tanto desprecio de los políticos hacia los derechos ajenos.

Lógicamente, del Castell han desaparecido Carmen, los Rovira, Alicia Escobar y los Martínez, debido a las circunstancias descritas en párrafos anteriores. La funcionaria Joaquina pasó al Palau de la Virreina. Íñiguez se ha jubilado abandonando el recinto. Por otro lado, también me he enterado de que el coronel Segovia, se retiró de su actividad castrense hace unos años. ¡Qué  buena gente ha perdido el ejército y el Castell!

Resultado. La Fortaleza ha dejado de ser desde hace mucho tiempo, lo que yo vi, alenté y difundí. En lugar ser un MUSEO de MUSEOS como fue, se ha convertido en una pieza más del rocambolesco signo de los tiempos. Una caja de resonancia destinada a ensalzar a los políticos de mirada corta y bolsillo largo! ¡Un engendro de piedra! Espero que con los nuevos impulsos del actual Ajuntament, las cosas cambién a mejor... Dije adíos a la Fortaleza. ¡Queda tan poco de lo que conocí! Volver me dolerá, pero....

¡Hasta la próxima amigos del Castell de Montjuïc! ¡Un abrazo entrañable!

Barcelona, un día de espesa niebla, de finales de setiembre del 2015.


FIN DE LA HISTORIA

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