sábado, 12 de diciembre de 2015

II-Rebobinando

NACE EN BARCELONA UN CLUB DE AFICIONADOS A LOS TEBEOS                             A partir de setiembre de 1974, el grupo de coleccionistas que queríamos fundar el Club de aficionados, escogimos para reunirnos el Bar Velódromo de Barna. En las primeras reuniones, planeamos la forma de dar cuerpo a la idea inicial. A finales de aquel mes, una sesión que duró horas, puso la coma que le faltaba al debate. Cada uno de nosotros debía haber traÍdo un memorando exponiendo sus puntos de vista sobre el Club.

Pero, el único que puso sobre la mesa lo que podía ser una Asociación de coleccionistas fui yo. En el escrito, llamado Anteproyecto, expuse lo hablado tiempo atrás con añadidos. Fuere por falta de tiempo, desidia o porqué nadie tenia las ideas demasiado claras, la cuestión es que todo el mundo estuvo de acuerdo con el documento. Entonces, entre las  personas reunidas pasamos a elegir a una Junta Directiva provisional.

Cada uno de los miembros de la Junta nombrada, aportó un poco de dinero  y empezamos a caminar. Lo primero que se hizo fue buscar un nombre apropiado para la entidad. Tras largas discusiones y proponer varios, adoptamos uno definitivo: Club Amigos de la Historieta (CAH). Sus siglas, fueron reconocibles a partir de aquel momento entre la mayoría de aficionados a los tebeos.

El Anteproyecto se transformó en un Proyecto que presentamos enseguida al  Ministerio del Interior. Uno de nuestros Socios  se encargó satisfactoriamente de presentar los Estatutos. Antes del tiempo esperado, se recibían aprobados los Estatutos sin ningún cambio. Entonces, nombramos el trabajo a desempeñar para cada uno de los Socios Fundadores y de la Junta Directiva que fueron confirmados tanto en los documentos --los cargos obligatorios--, y el resto por unanimidad. Actuamos de  inmediato. Primeramente, creamos el primer número de un Boletín ---por los conocimientos adquiridos en mi trabajo profesional--, con la aportación indesmayable del resto de la Junta Directiva. Con él órgano de comunicación, deseábamos  tener un contacto directo con los Socios numerarios.

Gracias a la campaña informativa del boca a boca, desarrollada en el Mercat de Sant Antoni, logramos bastantes Socios. Más tarde, se hicieron algunos más de la provincia de Barcelona y de los distintos pueblos de España. Gracias a ello, a partir del nº 1 del Boletín, se insertaron listas de tebeos con el material que buscaban o que ofrecían los Socios junto a las novedades del quiosco y artículos de fondo.  




                                                                                                                                                 La Junta Directiva del CAH, en sus primeros años, contó con varios miembros que ayudaron a dar a conocer la entidad a muchos aficionados de todo el país. Aparte de el Boletín Informativo y de Comunicación entre los Socios, se publicaron Suplementos dedicados a autores de historietas y se editaron diferentes colecciones de tebeos de décadas anteriores.

Siempre he reconocido la buena colaboración que me dispensó la Junta Directiva del CAH, mientras estuve al frente de ella. Sin el entusiasmo mostrado por Josep Mª Alvarez, Xavier Balmanya –los dos crearon la marca de la entidad que ha traspasado la barrera del tiempo--, César y Jesús Díaz, Antoni Muzas, Joan Navarro, Vicenç Sánchez y Mª Victoria Vives, pocos de los objetivos propuestos se hubiesen logrado.

Con  el paso de los meses, en una de las reuniones semanales que realizábamos cada jueves en el Bar Velodromo, aparecieron, Paco Baena, Ramon Florensa y Eugeni València, tres personas de grato recuerdo. Más adelante, alguno de ellos formaron parte de la Junta Directiva al tiempo que se convirtieron en grandes amigos míos.

Mientras seguía al frente del CAH, tuve la enorme fortuna de ser requerido por el socio València para tomar parte en unas JORNADAS DE CÓMIC, que se iban a celebrar en una de las dependencias de la Universidad Politècnica de Catalunya. La labor que emprendí junto con él durante años en el paraninfo, a la vez que cautivadora resultó ejemplar.

Seguí presidiendo el CAH hasta 1977, fecha en la que expiraba mi mandato. No me presenté por tener obligaciones familiares. En las votaciones para elegir nuevo Presidente, salió escogido un irreal personaje quien prometió mucho y aportó poco, salvo dejar el Club en números rojos, obligando a liquidarlo. En ese lapso de tiempo, la Asociación dejó atrás, un importante bagaje cultural

Se editaron unos cuantos fasciculos como los de DICK NORTON y EL COYOTE junto con la reedición de algunas colecciones de cuadernillos: AGUILA NEGRA, DANDY DOLAR, EL DIABLO DE LOS MARES, EL HIJO DE LAS GALERAS y FLECHA NEGRA acompañadas de otras tan interesantes como ellas. 

                          ÁGUILA NEGRA - Fecha publicación (1948  Ripoll G. - Rafel González

Continuaron las reediciones con un número importante de obras. Tal vez la más destacable fue la de poder editar, EL CATÁLOGO DEL TEBEO EN ESPAÑA, recogiendo las mejores revistas de historietas clásicas. Aquel trabajo personal ayudado por Navarro contó con la ayuda económica de Baena. Junto con Navarro, realizamos con destino a la revista BANG un trabajo cronológico sobre una de las editoriales de tebeos barcelonesa más importante de la posguerra: Hispano Americana de Ediciones.

En el interín, hay que reconocer que muchas de las cosas que se hicieron en el campo de la edición, posteriormente a mi salida de la presidencia, también tuvo cuotas de calidad. Entre 1977 y 1979, junto a algunos de los más destacados Socios y miembros de la Junta Directiva del Club, al cual seguí perteneciendo durante un tiempo, ayudamos a que consiguiera superar los 500 Socios.

Después, por irregularidades que se detectaron y que dejó de explicar convenientemente el Presidente, abandoné la Junta Directiva y la Asociación junto a Baena y Florensa. Aunque la inercia del CAH le llevó a mantenerse durante unos años más, los que lo dejamos, tuvimos razón. El año 1984, desapareció la Asociación, aunque primeramente lo hizo su Presidente sin dejar rastro.

Aquel mal dirigente, se aprovechó claramente de los Socios, quiero creer por sus problemas económicos. El final del Club estaba cantado porque tenia una deuda impagable. Continuar con su marcha era imposible, a pesar de que algunos incautos lo pretendieron.

En 1979, una vez superado el bache del abandono del CAH, los amigos Baena y Florensa abrieron una tienda de material nuevo y antiguo de coleccionismo. Se dedicaron preferentemente a la compra-venta de tebeos antiguos. Una decisión que en su momento consideré muy acertada.

Mientras existió, el empuje de la tienda descrita, se convirtió en el mejor escaparate de revistas de historietas que ha existido en el país. Florensa que  se puso al  frente, cargaba sobre sus espaldas la experiencia adquirida en la puesta en marcha de una librería que vendían materiales semejantes. Lo hizo extraordinariamente bien, hasta que tuvo que cerrar por motivos personales.

UN IMPROVISADO EDITOR                                                                                           Entre 1980 y 1992, desarrollé una etapa de editor aficionado pero con una   actividad acelerada con el sello de Revival Cómics. También empecé mi tarea de voluntarioso investigador. El soporte pecuniario de mi primer álbum, SILVER ROY publicado fue con la ayuda generosa de Baena y Florensa.

Ese mismo año (1980) también resultó clave, contactar de nuevo, esta vez personalmente con Rafael González, dirigente importante de una de las editoriales catalanas de tebeos más prestigiosas de Europa: Editorial Bruguera. Quería que me autorizara a publicar unos tomos de algunos de los personajes de historietas más famosos creados por él en su época de guionista.

Esa excusa y la mutua conexión, hizo que durante muchos meses nos viéramos repetidamente. En aquellas largas charlas, recordamos viejos tiempos, experiencias, triunfos y dificultades por la que atravesó la empresa que dirigió durante mucho años con mano de hierro. ¡Aquellos encuentros, de alguna forma, resultaron claves para mí! Supe de la evolución sistemática e imparable de aquella editorial, en su tiempo, la más importante del país y la de uno de sus colaboradores más decisivos para su auge.

                        SILVER ROY (1980) - Bosch Penalva-Rafael González

El trabajo de editor lo acompasé utilizando diversos sellos bien con el antiguo  CAH, con la Asociación CERCLE DEL CÒMIC, con la Universidad Politécnica y finalmente con el MUSEU DEL CÒMIC de Barcelona. En todo ese largo periplo de tiempo, abarqué diversos álbumes como DOCTOR  NIEBLA o EL INSPECTOR DAN. También reedité unas cuantas colecciones de cuadernillos como EL CAPITAN CORAJE, LA MÁSCARA DE LOS DIENTES BLANCOS,  EL ENMASCARADO DE BAGDAD y alguna más.

En 1980 y los años siguientes, en un camino sin retorno, es cuando realmente comienza mi mayor trabajo, más o menos importante, como investigador, siempre con el soporte moral –a veces también económico-- de los distintos compañeros Baena, Florensa y Ventura Traveset. Sin su presencia y apoyo, alguna de las metas alcanzadas, entre ellas la más importante, la puesta en marcha de un MUSEU DEL CÒMIC, no habría sido posible.

EL CERCLE DEL CÒMIC I DEL COL·LECCIONISME (CCC)                                              La La frustración y abandono por parte de muchos coleccionistas así como las reiteradas propuestas de crear una nueva Asociación, determinó que con otro grupo de personas naciera durante 1986, un CÍRCULO de Coleccionistas.  Alguno de los Socios del CAH se integraron en la nueva aventura. Se contó con gente trabajadora y entusiasta como la joven Secretaria Nuria Zapatero.

Dentro del Proyecto de CERCLE contamos desde el principio con la colaboración entusiasta de Jesús y Adrià Blasco, Leopoldo Sánchez, Pedro Alférez y García Iranzo. Luego se sumó el gran profesional del lápiz, Jordi Buxadé. Las ideas de todos ellos y unas cuantas horas de trabajo fueron las que dedicaron a la Asociación.

Espaciados en el tiempo y después de la creación del CCC llegaron a la entidad, las personas, más decisivas en su desarrollo como fueron, Pedro Córcoles, Antonio Ventura Traveset y Ramon Florensa, antes de fallecer. Algunos Socios importantes lo constituyeron Jaume Beltrán, Antoni Bonastre, Ramon Meca, Juan Mateu y Eudald Riera. El segundo de ellos, resultó uno de los Socios más importantes por la aportación solidaria que nos hizo, sin pedir nada a cambio

Con CERCLE publiqué una segunda parte del CATÁLOGO DEL TEBEO, gracias a Baena, Florensa y Rafael Soler que se sumó al trabajo en equipo. Gracias a su esfuerzo y ayuda pudo ver la luz tan importante logro editorial. ¡En su día, nunca agradecí bastante el esfuerzo de todos ellos!. Nos quedamos con la satisfacción del trabajo acabado, vistos los resultados logrados. Asimismo, con la Universidad realizé diferentes homenajes a dibujantes.

En CERCLE, entre otros, edité los álbumes EL TERRESTRE INVENCIBLE, FANTASIAS y EL CASTILLO DE LOS 3 FANTASMAS. En cuanto a las colecciones de cuadernillos fueron HAZAÑAS BÉLICAS, MÁSCARA VERDE, PANCHO COLATE entre varias.
EL CASTILLO 3 FANTASMAS

Toda la parcela editorial la expongo con detalles en un  capítulo dedicado a mi sello editorial, Revival Cómics. Esa etapa de mi vida duró unos años. Gracias a ello, me permitió conocer a variopintos profesionales de la historieta tanto dibujantes como guionistas.

EL PRIMER MUSEU DEL CÓMIC DE ESPAÑA.                                                                  Uno de los objetivos al nacer CERCLE era poder preparar el terreno para la consecución final, la creación de un MUSEO DEL CÓMIC. Así, 11 años después, en mayo de 1997 veia la luz el primer Museo de esas características. Entre los fundadores y asociados, varios historietistas y aficionados.                                         

La Junta Directiva elegida del MUSEU consideró que mi persona, al disponer de mayor tiempo, podría dirigir la entidad. Hasta ahora, he intentado hacerlo lo mejor que he sabido y podido, pese a las penosas circunstancias que siempre nos han rodeado. Sobre todo, escasez de dinero y cero ayudas públicas que tampoco nunca hemos pedido. La financiación fué lograda con el dinero de las entradas y la venta de algunas publicaciones.

Pero, sin la ayuda inestimable de Emili Bona, camarada de toda la vida, nombrado tesorero, hombre generador de mil ideas y trabajador incansable, los logros del MUSEU habrían sido mucho menores. Luego, otros colaboradores no menos importantes, sumaron esfuerzos para elevar el prestigio de nuestra Asociación. Fueron Pedro Córcoles, Paquita López, Ramon Meca, Joaquim Perlas, Vicenç Palomares y también, Ventura Traveset

Con su colaboración, se asentó la entidad y se ampliaron horizontes. Más tarde, arribaron al MUSEU gente prestigiosa del lápiz como los  historietistas Jordi Buxadé y Eduard Pérez, nombrado con los años, Presidente. Posteriormente, se incorporaron voluntarios generosos, de aquí y de allí, junto a algunas féminas decididas a la hora de arrimar el hombro con ideas y servicios esforzados.

Finalmente, reseñar que la ausencia obligada de Paco Baena, uno de mis mejores amigos, por culpa de su estresante trabajo, no permitió hasta hace poco, su  presencia en el MUSEU junto a otro buen sibarita, gran conocedor del cine y de los tebeos como es Jordi Artigas.                                                

Entre tanto ¿Cuales de los objetivos del MUSEU DEL CÒMIC han sido logrados hasta el momento? Muchos. Se han cubierto diversas etapas siendo quizás las más brillantes, las Exposiciones Monográficas temporales, la Exposición Permanente y la Restauración de tebeos junto a la Recuperación de otros.

Actualmente, estamos reinvindicando una sede para dar cabida a nuestro MUSEU. Anteriormente, ocupamos un local en el barrio del Baix Guinardó. Lo dejamos forzados por problemas de humedades y filtraciones de agua. Nos vimos obligados a pedir ayuda a las Instituciones, que pasaron de largo.

Finalmente, estuvimos unos años en el Castell de Montjuïc. Su director, el Coronel Francisco Segovia nos cedió diversos espacios para mostrar al público nuestras actividades y ¡sin pedir nada a cambio!. Agradecimos siempre el comportamiento tan generoso de los militares, encabezados por su dirigente.

Luego, el Ayuntamiento de Barcelona se hizo cargo totalmente de la Administración del Castell de Montjuïc. Desaparecidos los militares y su  MUSEO MILITAR, estuvimos un tiempo allí como invitados de piedra, sin poder exhibir nada. La Institución local, se avino a guardar nuestros materiales en su almacén.

Finalmente, el 2012 con la pena consiguiente, abandonamos el Castell de Montjuïc al tener que iniciarse obras de mantenimiento. Después, ninguna de nuestras Instituciones consideraron que el MUSEU pudiera estar alojado de nuevo en la cima de la montaña. Nos marchamos y el favor de un pariente de un miembro de la Asociación, permitió que se guardaran todas las cosas de la entidad en un local de su propiedad.
                           El Castell de Montjuic en la actualidad

Hoy por hoy, el MUSEU sigue realizando actividades aún careciendo de espacio propio. Venimos colaborando con diferentes Centros Cívicos y Bibliotecas de Barcelona, especialmente junto a otras entidades populares, para difundir nuestra obra cultural y poder alcanzar nuevas metas.

Ahora y entre los apuntes, también hay recuerdos tristes. Especialmente, de las  personas que dentro del entorno tebeístico me ayudaron durante años y que colaboraron para conseguir metas, imposibles para la mayoría. La desaparición de Florensa resultó trágica. Con su muerte se quebró una parte de las ilusiones de más de uno de sus amigos.

Tan lamentable como la suya, hace pocos años, fue el deceso de Paquita López y la muerte de nuestro inolvidable Presidente Eduard Pérez y Ventura Traveset. Hace un par de semanas nos volvimos a sumar en la tristeza ante el fallecimiento de Antonio Bonastre.

(Fin del Capítulo I)

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